Origenes históricos del Arte Zahorí.

En España, como en el resto de Europa, los conocimientos ancestrales subsistieron teniendo como base el lado más práctico del conocimiento, es decir, lo que podía ser aplicado e integrado en la nueva forma de sociedad.
Se dice que San Martín de Tours fue un druida que evangelizó Francia, según la misma leyenda, fue él quien dio las pautas para empezar las construcciones románicas, con sus bóvedas de cañón. A partir de aquí el saber pasó a los maestros de obras.
De todas formas la unión entre el antiguo mundo (druidas) y el nuevo (cristianos) nos deja más referencias.
San Patricio, patrón de Irlanda, utiliza su conocimiento como druida para evangelizar la isla.
En Pavia, Portugal, la capilla de San Dinis está construida aprovechando un dolmen.
Igualmente a lo ancho y largo de la geografía de Gran Bretaña, Irlanda, Bretaña, Galicia, Asturias, Francia etc. los antiguos dólmenes y menhires han sido "cristianizados" y los lugares en que se encontraban aprovechados para levantar nuevos templos.

Los maestros de obra medievales adquirieron profundos conocimientos sobre las fuerzas que sustentan los templos, sus relaciones con los ciclos estelares y que dan a estos emplazamientos el distintivo de espacios sagrados.
Con la llegada de los árabes a la península ibérica se fusionan dos lineas de conocimiento, la de oriente y la de occidente.
Exponente de ese crisol de culturas fue la corte de Alfonso X el sabio, donde judíos, musulmanes y cristianos unieron sus esfuerzos para unificar el conocimiento de la época.
De hecho Zahorí es una palabra de origen árabe, y aún hoy en día en España sirve para designar a la persona que encuentra agua subterránea, aunque también puede indicar los lugares para plantar árboles, localizar objetos o substancias.

El saber del Arte Zahorí o Geobiología Druídica sirve, entre otras cosas, para dinamizar espacios, tal y como lo hacían los antiguos constructores de megalitos, localizando puntos especiales de la Tierra teniendo en cuenta su energía, para ubicar menhires o incluso dólmenes y propiciar algo similar a homeopatía vibratoria del lugar.

Según Peter Berresford Ellis, historiador, novelista, presidente del primer Scrif Celt, la feria del libro en lenguas celtas, presidente de la Liga Celta entre 1988 y 1990, en 1987 fue nombrado bardo de la Cornish Gorsedd, en su libro "Druidas" , editorial Oberon edición de 2003, explica que:
"Los druidas aparecen como la casta intelectual de la antigua sociedad celta. Eran médicos, abogados, embajadores,consejeros del rey y tenían una función religiosa. Las descripciones romanas sobre ellos no se ajustan a la realidad, pues eran propaganda de guerra de un imperio ansioso por arrebatarles el poder en los territorios celtas."
También explica que su conocimiento solo se transmitía oralmente, por lo que el considera que los actuales druidas no tienen una conexión real con el pasado. Uno de los intentos más interesantes por descubrir las verdaderas filosofías de los druidas, revivirlas y adaptarlas para el uso en tiempos modernos, fue hecho por el bretón Neven Henaff,estudió el calendario de Coligny, su interpretación y su relación con la construcción de Stonehenge. Esto ocurria de 1932 a 1945.
Según Peter Berresford Ellis, la mayoría de las lineas actuales de druidismo se basan en idealismos del S.XVII y XVIII.
Incluso uno de los principales referentes en cuanto a druidismo en la actualidad, John Mattheuws, autor del "Chamán Celta"(1991) y "Taliesín: Chamanismo y los misterios de los Bardos en Britania e Irlanda" (1991) admite en su obra: "asumo con plena conciencia que mucho material es especulativo. Sin embargo, estoy satisfecho de que un examen detallado de las fuentes celtas conservadas, junto con los textos y comentarios posteriores, demuestra, más allá de cualquier duda razonable, que el chamanismo celta existió"
Concuerdo con esta opinión, y estoy seguro que en el folklore de las antiguas tierras celtas quedan rastros del saber original de los druidas.